:28:27
De todo me has hablado don Ciccio:
de madres locas, de abuelos fecales...
:28:33
...pero nada de lo que me interesa,
es decir, la Srta. Angélica.
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Bien, de ella poco se puede decir.
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Consiguió la belleza de su madre,
pero ningún hedor de su abuelo.
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Ella es muy inteligente.
Una autentica señora.
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Cuando volvió de la escuela,
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..me invitó a su casa y toco
mi vieja mazurca.
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No la toco muy bien,
pero oírla fue una delicia...
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Sus trenzas negros,
sus ojos, su piel y su pecho...
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- ¡Estoy seguro de que su olor es como
el del paraíso! - Cálmese, Don Ciccio.
:29:13
Cálmese...
:29:15
De hoy en adelante Ud hablará sobre
Srta. Angélica con el respeto debido.
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Hoy voy a proponer a Don Calogero
como yerno de mi sobrino Tancredi.
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Ud es el primero en saberlo,
y tendrá que pagar por ello.
:29:29
Ud se encerrará con llave
con los perros,
:29:33
...¡y no saldrá fuera hasta que
Don Calogero se haya marchado!
:29:37
- ¡Vamos!
- ¡Excelencia! ¡Eso es una porquería!
:29:42
¡Su sobrino no puede casarse con
la hija de uno de sus enemigos!
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¡Seducirla es una conquista, pero
casarse es la rendición incondicional!
:29:55
Éste es el fin de ambos
¡Los Falconeri y Los Salinas!