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Mira. "El Hombre Quemado".
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¿No es pintoresco?
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Sí, muy pintoresco.
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Lo es.
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¿Dónde más encontrarías
una taberna con un nombre así?
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TABERNA EL HOMBRE QUEMADO
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Estábamos buscando una casa...
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y pensamos que
nos podría ayudar.
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-¿De quién es la casa?
-Nuestra.
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Sé que suena tonto.
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Le pertenecía
a la familia Curwen.
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La heredamos.
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-¿Curwen, dijo?
-Correcto.
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No conozco esa casa.
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Pues, gracias de todas formas.
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Espere un minuto.
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¿Por qué quiere saber
sobre la casa Curwen?
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Porque nos pertenece.
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¿Usted se llama Curwen?
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No, nos llamamos Ward.
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¿Entonces...?
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Joseph Curwen era
mi tátara tatarabuelo.
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¿Puede decirnos
dónde queda la casa?
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Puedo, pero no lo haré.
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Eso es lo que me gusta de
la gente de Nueva Inglaterra...
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son tan amistosos.
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Vamos, Ann. La encontrare--
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¡Sr. Ward! No vaya allí.
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No es una casa.
Es un palacio muy viejo.
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¿Un palacio? ¿En Norteamérica?
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Lo trajeron piedra por piedra.
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¿De dónde lo trajeron?
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De Europa. Nadie sabe de dónde.
Nadie quiere saberlo.