:49:01
Simplemente fantástico.
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¡No he visto nunca algo tan bueno
como el revés de Bert!
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¡Y sus tiros desde el "tee",
todos de más de 350 metros!
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¿Y no fue un placer
jugar con él a bridge?
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¿Has visto alguna vez a
un jugador más brillante que él?
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- No juega mal.
- ¿Que no juega mal?
:49:25
¿Por qué te haces la indiferente?
Te ha alegrado mucho verlo.
:49:30
Claro que me ha alegrado.
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- Y sorprendido.
- Vamos, no le sacaste los ojos de encima.
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Fue inevitable. Se quedó
toda la tarde. Y no lo olvides:
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Fue tu idea que jugáramos juntos
a tenis... y a golf... y a bridge.
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Tú fuiste el que insistió. ¿O no?
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- ¿Qué te ha pasado?
- ¿Por qué?
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Normalmente,
en un caso así te mueres de celos.
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- ¿Yo?
- Sí, siempre.
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No soy nada celoso.
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¿Recuerdas cuando Larry me ayudó a
ponerme el abrigo en casa de Brinkhof?
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¿Ayudarte con el abrigo?
Sólo se ayudó a sí mismo.
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- Lo ves, te pusiste celoso.
- Claro que me puse celoso.
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- Y tú te habrías enojado si no lo hubiera hecho, ¿no?
- Sí.
:50:29
- Tengo que ducharme.
- Ahora no.
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- Tengo que apurarme si nó llegamos tarde.
- No sería la primera vez.
:50:49
No hubieras tenido que invitar a Bert.