:10:01
...no tenían intención
de hacerme daño.
:10:04
Era un huésped de honor.
Me ofrecieron un manjar. Perro hervido.
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El perro tampoco está mal.
Un poco graso,...
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...pero se sorprendería
de lo delicado que es el sabor...
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...sobre todo si estás hambriento.
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Los "seres humanos" me adoptaron
como uno de los suyos.
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Sombra que Asoma
me enseñó a disparar flechas...
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...y a cazar al acecho.
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Llama Roja al Sol me enseñó
a proteger mi piel blanca del sol.
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Pocos saben que algunos indios,
como Llama Roja al Sol...
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...se queman la piel a propósito.
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Pero mi auténtico maestro fue
mi abuelo adoptivo, Pieles Ancestrales.
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Me enseñó a seguir un rastro,
la lengua cheyenne y más cosas.
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Para un niño,
era una especie de paraíso.
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No estaba jugando a ser un indio,
vivía como un indio.
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Sólo me preocupaba una cosa.
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Era pequeño para mi edad.
Un mequetrefe.
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Los pawnees nos han robado
siete ponis. Va a haber una guerra.
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Pero no puedes ir. Eres demasiado
débil y pequeño, como una niña.
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Vete o te pegaré.
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Los indios nunca habían visto
un puñetazo, y les sorprendió.
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¿Cómo lo has hecho?
:11:48
Lo siento, Oso Pequeño.
No quería hacerte daño.
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Costumbre india: nunca sientas
haber derribado al enemigo...
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...a no ser que, habiendo conquistado
su cuerpo, quieras también su espíritu.