:22:05
¿En un granero?
:22:08
¿Como si se avergonzaran de ello?
:22:15
Antes renunciaría a ahorcar.
:22:18
No, señor.
:22:20
La ley dice
que el culpable deber ser castigado.
:22:22
Y yo digo que debe ser castigado
a la luz del día...
:22:25
... y no a escondidas.
:22:27
Como si fuerais vosotros
los culpables, y no ellos.
:22:30
¿Qué hay de las damas, Juez?
¿Su delicada sensibilidad?
:22:33
- ¿Y los niños?
- ¿Los niños?
:22:36
Es exactamente lo que los niños
necesitan. Les sirve de ejemplo.
:22:39
Les enseña lo que pasa
cuando no se va por el camino recto.
:22:42
No se enfade, Juez.
:22:44
Sé quien puso
esas ideas en vuestras cabezas.
:22:47
Ellas no tienen nada que opinar.
Yo soy el que piensa aquí.
:22:51
¡Y podéis decírselo
a vuestras rameras!
:22:54
Quise decir, a vuestras esposas.
:23:11
Hay varias razones para explicar
la caída de Roma:...
:23:15
... el declive del ejército,
un aumento de las hordas bárbaras.
:23:20
- Pero yo tengo mi propia opinión.
- Aquí vienen de nuevo, Juez.
:23:26
Creo que fueron los baños romanos.
:23:30
Los generales romanos
ya no libraban sus propias batallas.
:23:33
Se bañaban en aceites perfumados,
se encariñaban con sus esclavas,...
:23:37
... se alimentaban
con lenguas de alondra.
:23:39
- Queremos pedirle una explicación, Juez.
- ¿Una explicación?
:23:42
- Sí, eso es.
- ¿Sobre qué?
:23:44
No tiene derecho a llamar a
nuestras esposas como las ha llamado.
:23:47
- He olvidado cómo las he llamado.
- La palabra no puede ser repetida.
:23:50
Rameras.
:23:51
Lo fueron en otros tiempos.
:23:53
Pero ahora son respetables,
mujeres casadas.
:23:55
- ¡Que les den!
- Lo ha vuelto a hacer, Juez
:23:58
Baje la voz, por el amor de Dios.
Ya tenemos bastantes problemas.