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Espera.
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Un momento, un momento.
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¿Queréis verla?
-Sí.
:47:38
Debo daros las gracias por Charlotte,
habéis venido a su funeral y...
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no habláis de ella, de mí,
ni de nuestro hijo Massimiliano.
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Tito habla de dinero,
de expediciones, de armas.
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No se debería hablar
de esas cosas en un funeral.
:47:56
Pero tú se lo agradeces, ¿ verdad,
Charlotte? Precisamente por eso,
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porque sólo una cosa puede darte
la paz, que tu trabajo no se pierda.
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Retomo mi puesto entre vosotros,
yo me encargaré de comprar las armas.
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¿ Ves, Charlotte? Yo también hablo
de armas ahora, de expediciones,
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de dinero,
voy a irme y te dejaré sola.
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Pero eso es lo que quieres, yo lo sé.
Que todo continúe, enseguida.
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Tú me conocías mejor que ellos.
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No habrías dejado nunca
el dinero en mis manos.
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-Canta algo.
-¿Pero qué canto?
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Cualquier cosa,
pero nada religioso.