Effi Briest
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

1:49:00
No podemos ofrecerte sitio en Hohen-
Cremmen. Ni puedes

1:49:03
refugiarte en casa porque el mundo
nos daría la espalda.

1:49:07
Y no estamos dispuestos a que esto
ocurra.

1:49:10
No porque dependamos de ese
mundo y nos cueste apartarnos de

1:49:14
lo que llamamos "sociedad".
1:49:17
No, simplemente porque
1:49:19
dejando las cosas claras y ante todo
el mundo, queremos condenar

1:49:23
tu actitud,
1:49:25
la actitud de nuestra única y tan
amada hija... "

1:49:35
Effi no tenía por entonces, cuando
llegó esa carta de renuncia

1:49:39
y cogió el tren para regresar a Berlin,
1:49:42
una casa propia, sino que tuvo que
alojarse en una pensión.

1:49:46
Y le salió más o menos bien.
1:49:50
Recuerdo cuando Gieshübler llegó y
se sentó con nosotros,

1:49:55
y dijo que nunca había comido algo
tan delicado.

1:50:01
Era siempre tan terriblemente cortés,
1:50:05
aunque era el único que entendía
algo de comida.

1:50:10
A los demás simplemente les gustó.
1:50:24
¿Te lo has pensado bien?
1:50:28
Has vivido bien durante muchos años,
1:50:31
y nunca dependía de ello.
1:50:35
Nunca tuvimos la necesidad de
economizar,

1:50:40
y ahora tengo que hacerlo,
1:50:43
porque ahora soy pobre
1:50:46
y sólo tengo lo que me dan.
1:50:48
Ya sabes, lo que me mandan de
Hohen-Cremmen.

1:50:51
Mis padres son muy buenos conmigo.
1:50:54
Hacen lo que pueden,
1:50:57
pero no son ricos.

anterior.
siguiente.