Effi Briest
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

1:48:01
Y eso lo lee la gente, y habla mal de
mi querida señora.

1:48:07
Y encima el pobre Mayor ha muerto.
1:48:10
¿Preferirías que hubiera sido el
señor?

1:48:12
No.
1:48:14
Por supuesto que me alegro de que
siga vivo.

1:48:17
Pero piense, Johanna,
1:48:19
eso sucedió hace una eternidad.
1:48:21
Las cartas estaban ya amarillas.
1:48:24
¿Cómo se puede por una historia tan
antigua...?

1:48:26
Ese es su punto de vista
1:48:32
"Y ahora tu futuro, querida Effi.
1:48:34
Tendrás que defenderte tú sola
aunque

1:48:36
puedes contar con nuestro respaldo.
1:48:40
Lo mejor es que vivas en Berlín y
serás como uno

1:48:43
de aquellos que iban en busca de
libertad.

1:48:45
Vivirás sola, y aunque no quieras
tendrás que abandonar tu círculo.

1:48:50
El mundo en el que has vivido te
estará vetado.

1:48:53
Y, lo más triste para nosotros y me
consta que también para ti,

1:48:57
es que nuestras puertas también
estarán cerradas.

1:49:00
No podemos ofrecerte sitio en Hohen-
Cremmen. Ni puedes

1:49:03
refugiarte en casa porque el mundo
nos daría la espalda.

1:49:07
Y no estamos dispuestos a que esto
ocurra.

1:49:10
No porque dependamos de ese
mundo y nos cueste apartarnos de

1:49:14
lo que llamamos "sociedad".
1:49:17
No, simplemente porque
1:49:19
dejando las cosas claras y ante todo
el mundo, queremos condenar

1:49:23
tu actitud,
1:49:25
la actitud de nuestra única y tan
amada hija... "

1:49:35
Effi no tenía por entonces, cuando
llegó esa carta de renuncia

1:49:39
y cogió el tren para regresar a Berlin,
1:49:42
una casa propia, sino que tuvo que
alojarse en una pensión.

1:49:46
Y le salió más o menos bien.
1:49:50
Recuerdo cuando Gieshübler llegó y
se sentó con nosotros,

1:49:55
y dijo que nunca había comido algo
tan delicado.


anterior.
siguiente.