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Sí, ya lo sé. Le ruego nos disculpe...
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-....pero tenemos que exponerle algunas conclusiones importantes a las que hemos llegado.
-¿A mí?
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Sí. Me gustaría hacerle una pequeña pregunta.
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¿Ha tenido usted noticias de su marido?
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En absoluto, les habría avisado.
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No lo dudamos.
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¿Entonces porqué una pregunta tan idiota?
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Oh señora, no es una pregunta idiota.
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Es muy probable que su marido esté vivo.
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Por favor, ¡no tiene ningún derecho a jugar con
los sentimientos de las personas ni a torturarlas!
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Y usted se ríe de la muerte de mi marido....
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Le aseguro que no estamos jugando.
¡Esto no es ningún juego!
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Buscamos la verdad.
Ni más ni menos.
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¿La verdad?
¡Su verdad tiene muchas caras!
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No es fácil que olvide su informe policial señor Comisario.
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Hace tres días estaba usted convencido
de que mi marido había sido asesinado...
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...y que yo era cómplice de su muerte.
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Bueno, ahora pensamos que los hechos
pueden interpretarse de otra manera.
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¿Pensamos?¡Nunca creí que usted
fuera capaz de pensar, señor Comisario!
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-Por favor, acepto su enfado pero no exagere...
-¿Es una amenaza?
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Escuche señora, es totalmente
posible que su marido esté vivo.
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Si estuviera vivo, habría vuelto a casa.
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No, necesariamente.
Pudo recibir un golpe en la cabeza que...
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...le hiciera perder temporalmente la memoria.
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Por eso el Comisario le preguntó
si había recibido noticias suyas.
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No, no he sabido nada de él.
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Bueno, no la entretendremos más sra. Wormser.
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Pero estoy seguro de que nos avisará
si sabe algo de su marido, ¿verdad?
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Comisario, cuando le vea, prometo arrojarme a sus brazos.
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¿Puedo acostarme ya?