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Pero estoy obligado a decirle que
los niños nunca...
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regresarán al palacio del obispo
para sufrir
:23:11
como hasta ahora les ha ocurrido.
:23:13
Los Ekdahl estamos totalmente de
acuerdo en esta cuestión.
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El asunto no está abierto a
discusión.
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Los niños son parte de la familia,
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y de ahora en adelante nos consideramos
responsables de su cuidado...
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y desarrollo.
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Me apena...
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que los Ekdahl deban dar condiciones.
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Especialmente puesto que la ley
está de mi parte.
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Y aún más, como representante
de la iglesia,
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tengo una ventaja moral.
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Pero nosotros tenemos a los niños,
querido hermano.
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Me agrada que pueda reír en tan
molesta situación.
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Quizás las acciones legales y
policiales sean inevitables.
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Lo dudo, querido Edvard.
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Preferirá cagarse en sus pantalones
que sufrir la desgracia
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de ver a sus parroquianos rumorar.
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Podrá tener la moralidad y la ley
de tu lado,
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pero tenga en cuenta que yo estoy
en la liga de la inmoralidad,
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y aún cuando gane en la corte,
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los que estamos del lado de la
inmoralidad
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habremos esparcido rumores muy
convincentes sobre tu persona,
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sobre su vida, su casa,
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su hermana, sus sirvientes,
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su salud, sus excesos sexuales,
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su estúpido pelo, su hipocresía,
su hipocóndria,
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y su falta de decencia, y estará
obligado a predicar por siempre
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a hugonotes, bárbaros y esquimales!
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No digo esto para asustarte, querido
amigo.
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Sólo quiero poner las cartas sobre
la mesa.