:50:00
y bailaba sobre nuestras tumbas,
cantando Hallelujah!
:50:06
¡Trata de contarle ésto
a los jovenes de hoy,
:50:10
y no te creerían!
:50:11
¡No, no lo harían!
:50:19
Bien, no puede haber goles,
:50:20
pero ciertamente no falta entusiasmo
aquí, como pueden ver,
:50:23
Nietzsche acaba de ser amonestado
por discutir con el árbitro.
:50:27
Él acusa a Confucio
de no tener voluntad propia,
:50:29
y Confucio anota
su nombre en el libro,
:50:33
y esta es la tercera amonestación
de Nietszche en cuatro partidos.
:50:37
Y, oh, aquí está Karl Marx.
:50:40
Karl Marx está calentando,
parece como si fuera a efectuarse
:50:42
una substitución en el lado alemán.
:50:45
Obviamente el entrenador Martin Luther
ha decidido ir con todo al ataque
:50:50
y en efecto debe, con sólo
dos minutos para el final.
:50:53
Pero la gran cuestión es:
¿Quien va a ser substituído?
:50:55
¿Quien se irá al vestuario?
:50:56
Podría ser Jaspers,
Hegel ó Schopenhauer.
:50:59
¡Pero es Wittgenstein!
:51:02
¡Y aquí está Marx! Veamos si es capaz
de poner cierta luz en el ataque alemán.
:51:06
Evidentemente no. Qué vergüenza.
Bien, ahora, con sólo un minuto para el final,
:51:12
una repetición del martes
parece absolutamente vital.
:51:14
Aquí está Arquímedes,
¡Y parece que tiene una idea!
:51:18
¡Eureka!
:51:22
Arquímedes para Socrates,
Socrates devuelve para Arquímedes,
:51:26
Arquímedes cede para Herakleitos,
esquiva a Hegel,
:51:29
Herakleitos es un pequeño driblador,
aquí viene en el área Socrates,
:51:34
¡Socrates está ahí! ¡Está dentro!
¡Los griegos se han vuelto locos!
:51:39
Los griegos están acercándose,
:51:40
¡Socrates marca un hermoso gol
que los alemanes están protestando!
:51:44
¡Hegel argumenta acerca de la ética,
:51:49
Kant por el imperativo
categórico está sosteniendo la
:51:52
ultimologicamente poseída
sólo en la imaginación
:51:54
y Marx está reclamando fuera de juego!
:51:56
¡Pero Confucio señala el final
del encuentro!