Zelig

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Entre las camisas marrones...

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...ve una figura que
podría ser Zelig.

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Tenía mucho sentido entonces.

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Porque aunque
sólo quería amor...

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...deseaba amor...

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...también había algo en él...

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...que deseaba
la inmersión en las masas...

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...y el anonimato.

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El fascismo le brindaba a Zelig
esa oportunidad...

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...para convertirse de algún modo
anónimo...

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...al pertenecer a
este gran movimiento.

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La semana siguiente
zarpa hacia Europa.

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1 0 días más tarde
llega a Berlín.

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Alemania está sumida en
la era de la depresión.

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En el aire se respira
militarismo y descontento.

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Busca y pregunta
por todas partes...

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...pero es imposible.

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Después de tres semanas...

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...las autoridades
empiezan a sospechar.

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La observan.

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Mientras está afuera, registran
su habitación de hotel.

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Pasa una cuarta semana y cuando ya
está a punto de darse por vencida...

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...llegan noticias de
una manifestación en Munich.

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Dicen que será la mayor congregación
hasta la fecha de personal Nazi.

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Eudora Fletcher cuenta con la
esperanza de que Zelig esté...

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...y que si llega a
enfrentarlo...

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...el fuerte sentimiento que
siempre sintió hacia ella...

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...pueda resurgir.

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Al principio parece imposible.

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El gentío es enorme.

1:06:31

Parece imposible localizar
ninguna cara en particular.

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De repente, una figura
junto al canciller...

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...cautiva su atención.

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Detrás y a la derecha
de Hitler...

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...ve a Zelig.

1:06:59

lntentando establecer contacto visual
por fin logra que la vea.