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CAOS
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La flecha que derribó al jabalí
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pertenecia al Señor Ichimonji
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¡Brindemos por él!
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La astuta vieja bestia
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apareció justo delante mia
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Mi caballo retrocedió
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antes de que pudiera apuntar.
Me caí.
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Padre
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¿Debemos asar el jabalí?
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Era viejo
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Su carne es dura, apesta.
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¡Indigesta!
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Como yo, el viejo Hidetora.
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¿Me comeriais?
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Os atravesaríais en nuestras
gargantas
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Esa es la razón de que me
uniera a vuestra caceria,
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para reafirmar nuestra amistad.
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¡Yo también!
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Yo cimentaria esos lazos
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entre las Casas de Ichimonji y Ayabe