:07:00
¿Puede ser una mujer negra?
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Mamá, me va genial.
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¿Hay suciedad?
¿La gente es antipática?
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No, esta ciudad es increíble.
La gente es maravillosa.
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Me alegro, cariño.
¿Y el trabajo?
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¿El trabajo?
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Tengo un despacho fantástico,
una secretaria preciosa. ¡De todo!
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No nos importa si es preciosa.
¿Hace bien su trabajo?
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Ya me oíste.
¿Sabe escribir a máquina?
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Mamá, claro que sabe.
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Algunas no saben. ¿Es seguro allá?
No te han robado, ¿verdad?
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Mamá, deja de preocuparte.
No hay peligro alguno.
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- Pero Nueva York es...
- Nueva York es igual a Kansas.
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Más intenso.
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- ¿Qué?
- ¿Qué es ese ruido? ¿Ocurre algo?
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No, es sólo la televisión.
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- Parece muy real.
- Es "Miami Vice".
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Baja el volumen. ¡Está muy alto!
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Está roto.
El botón se rompió en mis manos.
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¡Cielos!
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¿Llamaste al tío Howard?
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¡El tío Howard!
Ah, sí, el número de teléfono.
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Aún tienes el número, ¿verdad?
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Sí, lo tengo en el bolsillo.
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- ¿Estás bien? Pareces distraído.
- Acaban de estrellar el Ferrari.
:08:06
Pero el tío Howard, ¿lo llamaste?
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No, aún no he tenido oportunidad
de llamarlo.
:08:11
¿Intentarás verlo?
:08:13
Ya me toparé con él
en el campo de golf.
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Arregla tu televisión, cariño.
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Escucha, tengo que colgar.
:08:22
- Dale un abrazo a papá.
- Lo haré. Te quiero, Brantley.
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- Yo también te quiero, mamá.
- Adiós.
:08:27
Adiós.