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¿Y por qué le recibís, "maman"?
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Todos le reciben.
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¡Qué agradable sorpresa!
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¡Madame de Volanges, qué alegría veros!
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¿Recordáis a mi hija Cécile?
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Desde luego.
¿Quién iba a prever que florecería así?
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Quería veros antes de dejar la ciudad.
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No os lo permitiremos.
¿Por qué queréis iros?
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París en agosto... Ya sabéis...
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Y debo visitar a mi tía.
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La tengo abandonada.
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Madame de Rosemonde
ha tenido el detalle...
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de invitarnos a su "WE]château".
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¿Le daréis recuerdos de nuestra parte?
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Dadlo por hecho.
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Es hora de llevarte a casa.
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En el convento me acostaba a las 9.
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¡Eso espero!
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¿Vuestra tía?
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Eso es.
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Creí que ya había dispuesto todo
para dejaros su dinero.
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¿Sabéis por qué os he llamado?
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Quizá por el placer de mi compañía.
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Quiero...
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que llevéis a cabo una empresa heroica.
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¿Recordáis cuando me dejó Bastide?
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Sí.
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¿Y se fue con aquella amante vuestra?
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Sí, sí.
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Nadie me había hecho nada igual.
Ni a vos, creo.