:04:02
Confío en vuestros labios
que me han sonreído.
:04:05
¡Padre! Esto es lo que dice
la carta. Escuchad.
:04:10
Señorita, debéis obedecer la
voluntad del Cardenal...
:04:12
...aunque os pueda parecer duro.
:04:15
Os remito de un modo seguro y
para que llegue a vuestras manos...
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...he puesto en camino a un
inteligente y discreto capuchino.
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El cardenal quiere de modo reverente...
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...de usted la bendición nupcial.
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¿Casaros, con quién?
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Inmediatamente.
- ¿Cómo?
:04:30
¡Cállate ya!
Deja que invente.
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Christian en secreto debe esposaros.
:04:34
No os agrada, ya lo sé.
Debéis resignaros.
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¡Valor bella joven!
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La orden me espanta, sólo podía
tratarse de una cosa santa.
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¡Es horrible!
- ¿Sois vos?
:04:46
No, él.
- Pues...
:04:47
...parece grata la orden del
Cardenal. ¿Seguro qué?
:04:50
Hay una posdata: Donad al
convento 120 ducados.
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¡Digno! ¡Digno Señor! Resignaos.
:04:56
Me resigno.
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Debemos casarnos, Christian.
Sin resistencia, ¿era vuestro deseo?
:05:03
¿Sí o no?
- Creo que sí.
:05:05
¡Vamos daos prisa!
De Guiche va a venir!
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Vos, dentro de un cuarto de hora
les debéis bendecir.
:05:25
Tú serás mi testigo, vamos
vístete. ¡Deprisa!
:05:28
¿Testigo? ¿Testigo de qué?
:05:51
¡Los candelabros, rápido! ¡El mantel!
¡El crucifijo! ¡Los anillos!
:05:57
¡Y el laurel bendito!