:20:03
- ¡Hola, dulce! ¿Cómo está mi preciosa?
- ¡Traemos regalos!
:20:06
- No tendrás un berrinche, ¿ verdad?
- Feliz día de brujas.
:20:11
- Cielos.
- ¡Eres más mala que una serpiente!
:20:13
- Me alegra que te sientas mejor.
- Debes volver a la cama.
:20:16
Qué bueno
que te esté fallando la vista.
:20:31
Esperaba que estuvieras aquí.
:20:34
Mi amiga, la Sra. Otis, dijo que
podía quedarme con ella y su familia...
:20:38
y le dije: ''Muchas gracias,
pero creo que tengo mi propia visita''.
:20:42
- Y aquí estás. Bien, siéntate.
- Gracias.
:20:46
Y además trajiste rosquillas.
Nada puede ser mejor.
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- Sírvase, Sra. Threadgoode.
- Gracias.
:20:53
¿Cómo está su amiga?
:20:54
¿La Sra. Otis?
:20:56
No muy bien.
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Parece que no iré a casa por un tiempo
y de verdad la extraño mucho.
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Es gracioso. Las cosas que uno extraña
cuando está lejos del hogar.
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Extraño el aroma
del café y del tocino.
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Lo que daría por un plato
de tomates verdes fritos...
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como los que comíamos en el café.
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Nunca te hablé del café, ¿o sí?
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No, señora.
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Bien, déjame retroceder un poco.
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Idgie nunca se recuperó del todo
después de perder a Buddy.
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Casi nunca iba a casa.
:21:46
Sólo el Gran George
sabía cómo encontrarla.
:21:50
Parecía que ya no le interesaba
absolutamente nada.
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Hasta que un día de verano
su mamá envió por ella.
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Como dicen, Dios nunca cierra
una puerta, sin abrir otra.