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Desde entonces...
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...me fui acercando más y más a ella.
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Le seguía la pista.
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Vi que no se contentaba con mi tío.
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Él tenía celos. La vigilaba.
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Yo la pillé al menos dos veces.
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Una en un prado, en pleno invierno.
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Con el mozo de establo de una granja.
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La otra yo estaba en el hostal.
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Date prisa.
Puede subir alguien.
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Espera, espera. Creo que... que
Stickel habla de un caso muy parecido.
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"Bewsstein und verdrangung im der
sexualität"...
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No podías comprender... que ella
obtuviera placer
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...cuando creías... que la mujer
debía sufrir por un hombre.
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Te impactó.
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Él tenía razón.
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Pensaba que ser mujer era sufrir,
ser una víctima.
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Me daba miedo. Un miedo horrible.
Pero me tentaba.
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Realmente me tentaba,
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pero me daba miedo.
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Te aburro.
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Oh, no, no. En absoluto, en absoluto.
.. Al contrario.
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Una copa.
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De todas formas, no pasó nada,
mi tío jamás me tocó...
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Seguí allí hasta los catorce años.
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A menudo me pregunto qué habría
hecho
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si me hubiera llevado a la bodega.
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Habría sentido miedo, pero no habría
gritado.
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No creo que me habría opuesto.
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Nunca lo hizo.
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No, jamás lo hizo.
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¿Sabes qué quise pedirle...
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...a Thérèse, cuando la vi en
aquella bodega.
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Quise decirle "Enséñame tu herida".
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Quería tener también una herida.