:02:04
	Ya llevo treinta y tantos años oyendo
a alumnos que me llaman profesor.
:02:09
	Durante ese tiempo...
:02:12
	de la misma manera que
el agua sale de un grifo abierto...
:02:16
	corre hasta el suelo
y se va por el desagüe...
:02:19
	he visto a alumnos
pasando ante mis ojos.
:02:23
	Es imposible recordar
todas y cada una de las caras...
:02:28
	Sí...
:02:30
	Sin embargo, hay uno entre todos
ellos cuya cara aún recuerdo.
:02:35
	Y le recuerdo porque dormía...
:02:38
	durante las clases
con los ojos abiertos.
:02:42
	¡Eh, takayama!
:02:45
	El que se dormía con los ojos
abiertos era tu padre.
:02:50
	Por cierto, caballeros.
:02:54
	Hoy es el último día en el que
podrán llamarme profesor.
:03:03
	tengo que comunicarles...
:03:07
	que hoy me retiro
de la enseñanza.
:03:09
	- ¿Se retira? ¿Por qué?
- ¡Qué lástima!
:03:12
	Os diré mis razones.
:03:14
	Sabéis que yo
también escribo libros.
:03:17
	Viviré de ellos.
:03:21
	La enseñanza tampoco me desagrada.
:03:25
	Pero, como dice el proverbio...
:03:27
	"Quien corre tras dos liebres,
quizá no cace ninguna".
:03:31
	Ése es el motivo por el que
abandono la enseñanza.
:03:37
	¡Profesor!
:03:38
	¿Hm?
:03:41
	Aunque Vd. se retire de la enseñanza,
será nuestro profesor.
:03:47
	Al igual que otros muchos...
:03:49
	mi padre fue alumno de este colegio
y la mayoría de sus amigos.
:03:52
	Ha pasado mucho tiempo y sin embargo
siguen llamándole profesor.
:03:56
	también dicen...
:03:58
	dicen que Vd. es oro puro.