:29:02
¡Imposible!
:29:03
Pon el dedo así,
y déjate aconsejar.
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Piensa: sus ojos piden halago.
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¿Qué deleite halla
en contemplar al demonio?
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Su sensibilidad
se ha sentido engañada...
:29:13
...ha empezado a suspirar,
le ha tomado repugnancia al moro.
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La naturaleza la enseñará,
y la obligará a hacer nueva elección.
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No puedo pensar tan mal de ella.
Es de condición virtuosísima.
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¡Virtuosísimas narices!
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El vino que bebe es zumo de uvas.
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Si fuera virtuosa, no se habría
enamorado del moro. Vaya virtud.
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¿No viste cómo le tecleaba
la palma de la mano?
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¿No lo notaste?
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-Lo hizo por cortesía.
-No, sólo por lujuria.
:29:43
No fue sino un prólogo...
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...de la historia de sus
livianos pensamientos.
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Juntaron tanto sus labios
que sus alientos se abrazaban.
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¡Pensamientos livianos!
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Cuando estas intimidades
empiezan a despejar el camino...
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...muy de cerca las sigue...
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...definitiva, la conclusión carnal.
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Déjate guiar por mí.
Yo soy quien te trajo de Venecia.
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Montarás guardia esta noche.
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Yo te designaré tu puesto.
Yo no estaré lejos.
:30:15
Busca tú alguna ocasión
de enojar a Casio.
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Bien.
:30:30
Bienvenido, Yago.
Hay que hacer la guardia.
:30:32
Tenemos una hora.
Aún no son las diez.
:30:36
El general nos despidió
pronto por amor de su Desdémona...
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...y no se lo podemos tomar a mal.
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Pues aún no ha pasado...
:30:43
...la noche con ella,
y a fe que es digna de Júpiter.
:30:46
Es una mujer deliciosa.
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Y apostaré la cabeza que es
más retozona que un cabrito.
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A fe que es la perfección misma.
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Bueno...
:30:55
...¡Dios bendiga su tálamo!
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Venid, tengo un barrilito de vino.
:30:59
Afuera hay un par de galanes
de Chipre...