Othello
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

:43:06
¿Y quién podrá decir
que soy bellaco?

:43:08
Honrado y franco es el consejo mío.
:43:11
Le digo lo que siento, y en efecto,
ése es el modo de ablandar al moro.

:43:15
Desdémona le tiene de tal suerte
encadenada el alma con su amor...

:43:19
...que puede llevarle adonde quiera
y le maneja a su antojo.

:43:23
Su capricho es hoy
el dios que manda en su flaqueza.

:43:27
¿Cómo he de ser bellaco
si aconsejo a Casio...

:43:30
...la conducta que más pronto
le ha de llevar a su dicha?

:43:34
¡Diabólica deidad!
:43:37
Cuando el demonio quiere lograr
sus fines, empieza seduciendo...

:43:42
...el alma con gracia celestial
cual yo hago ahora.

:43:44
Pues mientras este majadero
procure de Desdémona el apoyo...

:43:49
...y ella suplique al moro
en favor suyo...

:43:52
...destilaré en su oído mi ponzoña:
:43:55
Le diré que Desdémona se afana en
que vuelva Casio para saciar su deseo.

:43:59
Y cuanto más se esfuerce
por servirle...

:44:02
...tanto será más sospechosa
al moro.

:44:10
Conseguiré trocar,
de tal manera, su virtud...

:44:18
...en vicio...
:44:20
...tejiendo astuto
con su misma bondad...

:44:23
...la red infame...
:44:26
...en que...
:44:28
...juntos caerán.
:44:34
¿Qué hay, pues, Rodrigo?
:44:37
Sigo la cacería...
:44:39
...no como el podenco que caza...
:44:42
...sino como un apéndice al ojeo.
:44:46
Mi bolsa está ya casi agotada...
:44:49
...esta noche me han zurrado
de lo lindo...

:44:53
...y creo que el desenlace
de todo esto...

:44:57
...será ganar yo alguna experiencia
a costa de muchos sinsabores...


anterior.
siguiente.