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	La separacion es tan dulce pena
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	que diré buenas noches hasta que amanezca.
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	¡Julieta!
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	Tú y yo siempre
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	Y para siempre
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	Tú y yo siempre
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	Y para siempre
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	Siempre fuimos tú y yo...
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	Cuán grandioso es el poder curativo que
reside en las plantas, hierbas y minerales,
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	y todas sus virtudes.
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	Pues que nada hay tan vil en la tierra
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	que en la tierra no dé fruto preciado.
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	Nada tan bueno,
que desviado de su buen uso,
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	no se revele contra su origen haciendo daño.
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	La virtud se vuelve vicio al ser mal aplicada,
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	y el vicio se dignifica en la accion.
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	En el cáliz tierno de esta débil flor...
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	residen el veneno...
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	y la potente medicina,
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	que al olerse deleita al cuerpo todo,
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	y al probarse
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	mata el corazon y los sentidos.
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	Dos reyes así enfrentados acampan en
el hombre, igual que en las hierbas,
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	la virtud y la baja pasion.
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	Y cuando predomina lo peor,
pronto el gusano mortal
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	devoraría esa planta.
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	¡Buenos días, padre!
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	¡Benedicite!
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	¿Qué voz tan madrugadora me saluda?
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	Buenos días, Romeo.
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	Buenos días.
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	Hijo, despedirse de la cama a estas horas
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	indica una mente preocupada.