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Llevaba una falda de cuero
y tenía mucho vello en los brazos.
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Me gusta eso.
Significa un buen monte púbico.
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Me pregunta si busco una cita.
Le digo: ¡Claro!
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Así que entra y nos dirigimos
a una zona remota...
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...que era cómoda para ambos.
Y me dice:
:03:28
"¿Cuánto quieres gastar?"
"Lo que sea para ver esa concha tuya".
:03:33
Y me dice $25.
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Eso no son migajas
para un hombre que trabaja.
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Saco los $25 y ella se los mete
en el zapato y se levanta la falda.
:03:48
Y ahí, delante mío, veo un pene flaco,
torcido y sin circuncidar.
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Puedes imaginarte
cómo quise mis $25 de regreso.
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No sé por qué estás tan nerviosa.
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Esto no es San Quintín, es un manicomio.
Nadie va a lastimarnos.
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Muy pronto estaremos en un cuarto
con un asesino. ¿No te perturba?
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Tú eres la que quiere ser periodista.
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Son las de ese asunto periodístico.
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- ¿De la universidad?
- Sí, señor.
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Soy Jerry Woolridge.
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Encantada. Marsha Dwiggins,
ella es Theresa Evens, la fotógrafa.
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Siéntense.
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Había un tal John Hunter
que trabajaba en una gasolinera.
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Un buen negocio. Pero era uno
de esos jóvenes con los que te topas...
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...que no se merecía lo que tenía.
Y tenía...
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...una hermosa novia joven, Sarah.