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El Espíritu del Bosque tiene
el poder de dar y tomar la vida.
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La vida y la muerte son decisión de él
¿O ya olvidaron eso?
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¡Mienten! ¡Ustedes suplicaron al Espíritu
del Bosque que salvara su vida!
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Pero no lo hicieron para que
salvara la de Nago ¿O sí?
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Nago tenía miedo de morir.
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Ahora, yo también llevo en mi
pecho un proyectil humano.
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Nago quizo escapar a su destino,
y las tinieblas tomaron control de él.
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Yo lo he aceptado y contemplaré mi muerte.
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¡Madre! Por favor pide al
Espíritu del Bosque que salve tu vida.
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Ya he vivido suficiente San.
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Muy pronto el Espíritu del Bosque
me pondrá a descansar para siempre.
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Todos estos años has defendido
al Espíritu del Bosque ¡Él debe salvarte!
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No quieras engañarnos.
Nago era fuerte y bello.
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Él no escaparía de nada
¡Apuesto a que ustedes se lo comieron!
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¡Calla! ¡Cuida tus palabras!
¡Cerdo Asqueroso!
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Dioses de la montaña,
por favor, escúchenme.
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Nago murió lejos de aquí,
y yo fui quien lo mató.
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Se había convertido
en un demonio.
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Un día atacó nuestra aldea.
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Si necesitan pruebas,
miren mi mano, él la tocó.
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He venido aquí a suplicar al Espíritu del Bosque
que me quite la maldición de Nago.
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Él curó la herida de bala que tenía,
pero me dejó la cicatriz del demonio.
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Primero me arrancará el alma,
y después me matará.
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Okkoto ¡Al fin!
Un jabalí que sabe escuchar razones.
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No, Dios Okkoto, ¡Espera!
Por favor ¡No puedes comértelo!
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Ah, tú debes ser Moro
la niña humana.
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He escuchado mucho de tí.
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Eres ciego.
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Atrás.
No me lo comeré.
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Está bien, San.
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Okkoto, lo que dije acerca
de la muerte de Nago es verdad.