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-¿Qué hizo que nos conociéramos?
-De verdad, no he pensado mucho en eso.
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Las monedas. Tú las robaste,
se suponía que debía arrestar al ladrón...
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...en vez de enamorarme de él.
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-¿De quién?
-Del ladrón.
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¿Quién es el ladrón?
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Tú eres el ladrón.
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¿Yo soy el ladrón?
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Sí.
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Ahora que tenemos las monedas,
podemos tener una gran vida juntos.
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No, no necesitamos las monedas
para tener una gran vida juntos.
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Podemos ser sólo tú y yo...
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...haciendo cosas y riendo.
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Sí, pero el destino nos quiere
con esas monedas.
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¿Piensas que fue una coincidencia...
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...que Avnet entrara en tu tienda?
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¿Que Scottie se tragara las monedas,
que salvaras a Bollingsworth...
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...y que él y Avnet estén muertos?
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Es un poco raro, ¿verdad?
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Sí, lo es. ¿No te das cuenta?
Somos el uno para el otro.
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¡Y esas monedas nos pertenecen!
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Tienes razón.
Esas monedas eran para nosotros.
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¡Mierda! ¡Baño automático!
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Scottie.
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¿Scottie?
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Ey, amigo, ¿qué estás haciendo?
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Lo siento, tío Kresk. Se bajó sola.
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Sí, claro.
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Bueno, ésa es la historia.
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Supongo que el destino no nos quería
con esas monedas, y eso es bueno.
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Meredith y yo estábamos juntos,
y era todo lo que necesitábamos.
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¿Verdad?