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¿Le han condenado
alguna vez en un tribunal?
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No creo.
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¿Ha estado en la cárcel, en Francia
o en Martinica? Basta con su palabra.
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- No. Palabra de honor.
- Bien.
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¿Necesita un buen empleo?
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Es un trabajo
bien pagado, fácil, pero...
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que requiere dignidad
y discreción.
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Y útil para la República.
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En fin, ¿quiere ser verdugo?
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El Gobernador
no tiene mucho tiempo.
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Le aconsejo que considere bien la
oferta. No se la haremos dos veces.
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De su respuesta dependerá la
decisión del Consejo respecto a Vd.
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O se establece honradamente aquí,
que es lo que le proponemos,
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o simplemente
está pidiendo asilo.
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Y a menos que tenga
dinero suficiente...
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¿Tiene dinero?
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Una pena. Entonces decidirá
el jefe de aduanas.
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Sin dinero, imposible.
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¿Sabe trabajar la madera?
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Sí, un poco.
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Bien.
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Entonces podemos
informarle al señor
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de las ventajas materiales del
trabajo de verdugo... de ejecutor,
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para que pueda decidir
con conocimiento de causa.
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Bien, alojamiento gratuito
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aquí mismo en la ciudadela.
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Y 2.000 francos
repartidos como sigue:
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500 por reparar
y montar el cadalso,
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1.000 por la ejecución,
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y 500 por desmantelarlo todo.
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Lo que suma 2.000 francos.
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Está escrito ahí bien claro.
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Puede pedir un anticipo
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que le será entregado al firmar
este contrato. O sea ahora.
1:06:54
¡Conteste
antes de que me vaya!
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Dudar sería amoral.
Ser verdugo es una vocación.