Malena
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

:46:02
de un ataque presenil
de los sentidos,

:46:05
de un falaz caleidoscopio de deseos.
:46:11
A diferencia
del padre de familia Cusimano,

:46:16
Cadei es
:46:19
y era
:46:21
¡un soltero!
:46:24
¡Se ha vuelto loco!
:46:27
Él también es soltero.
:46:29
La autopsia interpretativa
de los hechos nos dice

:46:33
que la Sra. Scordia
no ha cometido otro crimen

:46:37
que el de ser desventurada,
estar sola

:46:41
¡y ser bella!
:46:44
Ese es su crimen:
:46:46
¡ser bella!
:46:47
Y de ahí las envidias,
:46:50
las patrañas,
:46:52
las ignominias
:46:54
que le han arrebatado incluso
la confianza paterna.

:46:59
¡Y a pesar de todo, aún suspira,
:47:03
por aquella tumba de guerra
:47:06
en el África oriental!
:47:09
Pero el pálpito dialéctico
:47:13
de nuestra audaz pero válida tesis
:47:15
tiene un sólo interrogante:
:47:20
¿puede una mujer joven
:47:23
tras la odisea
de la viudedad repentina

:47:27
esperar la protección
de una nueva vida?

:47:32
¿Tiene derecho a anhelar y escribir
:47:36
un nuevo final
para su novela de amor?

:47:40
Señoría,
:47:42
los habitantes de Castelcuto
responden:

:47:44
¡Sí!
:47:55
¿Cusimano me dejará en paz ahora?
:47:58
Seguro,

anterior.
siguiente.