1:49:00
Tranquila mamita, ¿eh?
Tranquila que no pasa nada.
1:49:03
-Vení, vamos a casa, vamos a casa.
-Sí, ahora vamos, mami. Ahora vamos.
1:49:06
Esperá un segundo, que tengo que hablar
con un señor, y enseguida vamos.
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¡Señor! ¡Señor!
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Bienvenidos Norma y Antonio
a la casa del Señor.
1:49:19
-Hola, Norma...
-Hola... ¿ Querés un polvorón?
1:49:27
No, no llores, ¿eh?
Portate bien.
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Un besito, un besito.
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¿ Vos estás seguro que este es
el cura que mandó el Padre Mario?
1:49:43
Sí, papá, lo recomendó especialmente,
es de la lglesia del Eterno... Perpetuo...
1:49:49
-...Socorro.
-Vamos a casa. Vamos, vamos...
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Sí, mami, le hago una pregunta
al señor y ya nos vamos.
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¿ A ver, señor?
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En el principio,
Dios creó los cielos y la tierra.
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Y tinieblas cubrían
la superficie del abismo.
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Eh... superficie del abismo...
Mientras el Espíritu de Dios aleteaba...
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¡Aleteaba! ...sobre la superficie
de las aguas. Dijo Dios ''Haya Luz''...
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y hubo luz. Vio Dios esa luz y...
estaba bien, le pareció.
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Y separó entonces, Dios, la luz...
de las tinieblas, ¿ verdad?
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Llamó Dios luz, a la luz, día.
Y a las tinieblas llamó noche.
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Y atardeció, y amaneció
el día, pri... mero...
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Bueno, y así podríamos seguir
por los siglos de los siglos.
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-Amén.
-Amén.
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El Señor, quien observa todas
nuestras acciones y pensamientos,
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nos permite hoy celebrar
el matrimonio de Norma y Antonio.
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El Señor quiso que todas sus criaturas
tuvieran una razón de ser, un sentido.