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¡Eso es todo!, Ann.
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¡Es suficiente!
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Ahora, ¿por qué llorabas?
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¡Era Victor!
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¿Y dónde está ahora?
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Salió por ahí.
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Te molestaría explicarme cómo un niño puede
entrar o salir de este cuarto si está cerrado.
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Creo que fui bastante clara.
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No se debe abrir ninguna puerta
sin antes cerrar la otra.
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¿Es tan difícil de entender?
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Esta casa es como un barco,
la luz debe ser contenida como el agua,
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abriendo y cerrando las puertas.
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La vida de mis hijos está en juego.
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Pero, madam...
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No discuta conmigo, ¡cállese!
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¿Quién fue el último que entró a esa habitación?
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¿Lydia?
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Ella no tiene las llaves, ya se lo dije.
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Entonces fue ud.
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Pero yo estuve en el salón todo el tiempo.
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Y luego fui al jardín,
ud. me vió con sus propios ojos.
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¿Está sugiriendo que fui yo?
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¡Cree que me olvidaría de algo así poniendo
en juego la vida de mis propios hijos!
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No debemos leer en la mesa.
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¿De verdad?
¿y quién le va a decir a mamá?
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¿Tu?
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¿O talvez tu?
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¿De verdad viste a un chico?
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Si, se llama Victor.
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¿Es un fantasma?
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No seas estúpido,
los fantasmas no son así.
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¿Cómo son?
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Te lo dije miles de veces, ellos tienen
sábanas blancas y arrastran cadenas.
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¿Cómo sabes?
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Porque los he visto.
Salen a la noche.
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¿Si?, ¿en dónde?
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Que estúpida.
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No tanto como tu.