Cidade de Deus
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¡Cabeleira!
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¡La poli me anda siguiendo!
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Escóndeme.
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Entra rápido.
:17:17
Mierda.
:17:18
Creí que la poli
no se iba a ir de ahí nunca.

:17:22
He tenido una visión, Marreco.
:17:26
¿Has fumado, o qué?
:17:29
- Tú has trabajado, ¿no?
- Sí.

:17:32
¿Cómo es trabajar?
¿De qué habla la gente?

:17:34
Yo trabajaba con mi padre,...
:17:36
...y ya sabes cómo son los padres,
sólo dicen idioteces.

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¿Sabes qué, Marreco?
:17:42
Voy a dejar esto.
No quiero morir.

:17:45
Esta vida de criminal
no es para mí.

:17:47
¡Espera!
Los policías siguen ahí.

:17:50
Que se jodan.
:17:55
Yo vuelvo a la iglesia.
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Aquel que vive en la morada
del Altísimo,...

:18:00
...descansará a la sombra
del Todopoderoso.

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Yo diré del Señor:
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No temerás al terror nocturno,
ni la flecha que vuele de día.

:18:11
Ni la peste
que está en la oscuridad,...

:18:14
...ni la mortandad...
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- ¡Quieto, hijo de puta!
- No te muevas!

:18:17
¡Quieto o disparo!
:18:24
...descansará a la sombra
del presente.

:18:29
El atraco al motel
pasó a la historia...

:18:31
...como el más sangriento
de la época.

:18:34
Después de ese día,
cada uno siguió su destino.

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Creo que este tipo
no tuvo nada que ver en eso.

:18:40
Hazme caso.
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Éste no era un criminal,
sino un trabajador.

:18:46
Ahora lo va a ser.
:18:50
El destino puso a Alicate
en manos de Dios.

:18:56
El destino del Cabeleira
quedó en manos de Berenice.


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