:15:11
¡Dios!
:15:17
¿Qué es esto? ¡Padre!
¡Querido Padre!
:15:20
¡Querido Pinocho,
te estabas quemando!
:15:24
¡Si sólo supieras lo que he pasado!
¡No me olvidaré hasta que me muera!
:15:27
¿Qué te ocurrió, Pinocho?
:15:29
Estaba lloviendo.
Estaba nevando.
:15:31
Y no estabas allí. ¡Estaba tan
hambriento! Y el Grillo dijo:
:15:34
"Te lo mereces. Te tratan bien.
¡Has sido un mal chico!"
:15:36
¿Y sabes qué hice?
¡Lo golpeé con un martillo!
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Hice lo correcto.
Le dije, "Te enseñaré".
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En cierto punto, estaba cansado,
estaba hambriento, tenía sueño.
:15:44
Y no estabas allí, ¿entiendes?
:15:47
Luego me senté cerca del fuego para
calentarme, y el fuego me quemó.
:15:51
Ahora estoy tan hambriento como antes...
:15:53
y ya no tengo mi traje.
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¿Me harás un traje nuevo, Padre?
:16:00
¿Por qué debería hacerte otro?
:16:02
¿Para que puedas escaparte de nuevo
y que me envíen a la cárcel otra vez?
:16:07
Te prometo que desde
ahora seré bueno.
:16:10
¡Iré a la escuela,
y me distinguiré!
:16:14
¿Es una promesa?
:16:16
La promesa de todas las promesas.
Nada de bromas.
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- ¡Te lo prometo de corazón!
- Buen chico, mi hijo.
:16:22
¡Aquí, toma esto! ¡Mira lo que
tengo para ti! ¡Es una pera!
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Iba a ser mi desayuno para mañana.
:16:28
- Cómela, y quizás te haga bien.
- ¡Qué linda pera!
:16:33
- ¿Puedes pelarla por mí?
- ¿Pelarla?
:16:36
Sí, porque no soporto
las frutas con cáscara.
:16:40
- No me agradan.
- ¿No te agradan?
:16:58
¡Padre, Padre!
¿Dónde has estado!