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Pero tú no eres
como los que aparecen en pantalla.
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Son estudiantes universitarios...
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que viven con sus padres
en grandes casas con lujos.
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Obtendrán diplomas, buenos trabajos
y dejarán de ser gansos.
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¿Recuerdas lo que te dije de hablar alto?
Usa tu voz interior.
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Mira, Toby, los de la película...
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no son empleados de archivo de 28 años
que viven con su abuela...
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-en un gueto étnico.
-Es suficiente.
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No obtuvieron computadoras como tú...
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canjeando cajas de cartón
en el supermercado por $49,50.
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Eres divertido, Harvey.
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Me siento adelante.
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Claro, Toby. Vas a las películas y sueñas...
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pero la Revenge of the Nerds no es real.
Es basura de Hollywood.
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Harvey, déjalo en paz.
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Lo que más me gustó de esto es
que me transportó a otra época de mi vida.
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-Me gustó cuando tomaron las cámaras...
-Si todos pudieran verlo...
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Es como en el discurso
"Yo tengo un sueño".
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Te hace sentir poderoso.
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Quizá, era muy duro con Toby
por mis propios problemas.
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Apenas hacía un mes que estaba casado...
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y mi mujer ya mostraba
signos de problemas.
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Concedo que tiendo a casarme pronto,
ya que aceptaré a quien me tome.
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Pero esta vez encontré a mi media naranja.
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¿Y éstos del 78? ¿No los puedes vender
a tus coleccionistas?
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¿Bromeas? De ninguna manera.
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No me voy a deshacer de los del 78.
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Olvídalo, yo abandono.
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¿Cómo puedo hacer lugar
si no te desharás de nada?
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¿Sabes una cosa? Me desharé de algo.
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-Pero no de lo bueno.
-Todo es bueno para ti.
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¿Cómo quieres que viva aquí
si no hay lugar para mí?
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Vamos, nena.
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Haré lugar para ti.
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Tienes que darme tiempo.
No soy bueno para esto.
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-Porque eres un obsesivo-compulsivo.
-¡Vamos!
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No quiero oír pavada psicoanalítica.
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No me importa qué quieras escuchar.
Eres un clásico de Desórdenes Mentales III.
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Provengo de una familia muy disfuncional.
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Puedo detectar
un desorden de personalidad a distancia.