1:33:03
Regresa a Babilonia
y refuerza tu centro,
1:33:06
o vuelve a casa a Macedonia
a reorganizar,
1:33:10
pero no persigas tu sueño
más hacia el Este.
1:33:13
Tu vida y la mía
dependen de ello.
1:33:18
Recuerda...
1:33:20
que sólo pienso en ti.
1:33:23
Al igual que también
debes afrontar
1:33:25
tu glorioso destino,
1:33:27
piensa amablemente
en tu madre.
1:33:30
Préstame apoyo.
1:33:31
Protégeme de tus enemigos
cuando no estás.
1:33:36
Y recuerda siempre,
1:33:39
que yo soy la que más te ama.
1:33:48
Desearía que no fueras sólo
un pálido reflejo
1:33:51
del corazón de mi madre.
1:34:31
¿Quién ha sido?
1:34:34
¡Dímelo!
1:34:35
¡Hermolao!
1:34:38
No encontrarás a otro
tan devoto como yo.
1:34:42
La conjura perturbó
profundamente a Alejandro.
1:34:46
No sólo por la implicación
de los jóvenes pajes
1:34:49
que habían compartido
su sueño,
1:34:50
sino que,
y en un sentido más íntimo,
1:34:54
implicaba a Filotas,
compañero suyo de la infancia,
1:34:58
y que era Capitán
de la Guardia Real de Alejandro.