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Tú podrás dormir arriba
y yo dormiré abajo.
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Como sea. Tú puedes dormir abajo;
yo, arriba. Lo acepto como venga.
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¿Me oyes?
Lo acepto como venga.
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Te oí.
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Descuiden. Abriré el capó.
Es lo primero que debo hacer.
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Dame el martillo neumático.
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Muy bien.
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Ponlo aquí.
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¡Cuidado con los faros!
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Qué bueno que no necesitan
los faros para niebla.
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Creo que sólo necesitamos gasolina.
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¿Gas?
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Si quieres gas, prueba
los frijoles pintos de Glorietta.
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Descuida. Diseñaré un plan.
Sé mucho sobre vehículos.
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Mantén las piernas dentro
y no te lastimaré.
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Siéntate ahí, mantequilla caliente.
¡Muy caliente!
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¡Esa nena es bellísima!
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Toma, chico.
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Usaré mi artillería pesada.
Dame las pinzas.
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Éste es el rizador de pestañas.
Sí, es más delicado.
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Muy bien.
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- ¿Necesitas esto?
- Bien, sujétalo.
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Ay, Dios.
Me estás matando, tío.
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Oye, tío, anda. Anda.
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Sujeta esto y pon esto allá.
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Ahora dame la cinta de aislar.
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¿Qué?
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Sí, éstas son viejas y fieles.
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Siempre las uso. Las tenazas son
de los instrumentos más útiles.