:41:00
- Es como los que tenemos fuera.
- ¿Nos reunimos con los demás?
:41:06
- Hola, papá.
- Hola, cielo.
:41:08
- Erica, juguemos a encontrar el dedal.
- ¡Sí, por favor!
:41:11
- Hola, Felicity, ¿te diviertes?
- Sí, pero quiero jugar al dedal.
:41:15
- Bueno, pregúntale a mamá.
- Quiero que juegues tú.
:41:18
Ahora no puedo, nena.
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- ¿Por qué no?
- Vamos, jugaremos nosotros solos.
:41:27
El comandante Cunningham,
su esposa.
:41:39
Siéntate a mi lado.
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- Basil, trae las sorpresas.
- ¡Oh, sí! Ahora mismo.
:41:50
- ¿Se hospeda con los Burgoyne?
- No, aunque bastante cerca.
:41:53
¡Son tantos!
Nunca recuerdo cuántos son.
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Erica, no recuerdo el nombre
de tu amigo.
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Beachcroft Manningtree.
:42:02
- Un nombre poco corriente.
- Es la primera vez que lo oigo.
:42:06
Vamos, Erica.
:42:13
- Vámonos ahora.
- No puedo, ¿qué pensarían?
:42:15
- Yo hace rato que pienso.
- Calla.
:42:18
"El amor llama una vez,
la pasión..."
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- Cuidado, amiga mía.
- Yo lo leeré.
:42:23
- Dejémoslo así, Harold.
- Era mi lema.
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- ¡Ah, los helados!
- Justo a tiempo.
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- Tía, de verdad, tenemos que irnos.
- Sí, tenemos que irnos.
:42:45
¿Podrías servir estos helados?
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Cómo no.
¿Éste es de fresa?
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Sí, el rojo es de fresa y
el blanco, de vainilla.
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¡Fíjate tú!
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Qué agradable es.
¿Conoce ya a tu padre?
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- No mucho.
- ¿En qué trabaja?