:22:07
- Aquí adentro.
- Bien.
:22:09
Ahí está. ¡A él!
:22:15
Su intruso es algo recatado,
si me lo permite, jefe.
:22:19
Estaba aquí cuando abrí la puerta.
Era un espíritu. Alguien que conozco.
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Por supuesto, un espíritu.
:22:26
Gran noche para lo espirituoso, señor,
de un tipo o del otro.
:22:29
O sea, señor, no nos vendría
nada mal un poco de espíritu.
:22:33
¡Pueden irse!
:22:35
Fue indigestión.
:22:37
¡Váyanse!
:22:38
Lamento que no hayamos podido ayudarlo.
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Quizá para los próximos espíritus.
:23:00
Hombre de mente mundana.
:23:02
- ¿Crees en mí ahora?
- Sí. Debo.
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¿Pero por qué? ¿Por qué me perturbas?
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Se pide de cada hombre
que su espíritu camine...
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entre los suyos.
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Si en vida ese espíritu no progresa,
debe hacerlo en la muerte.
:23:24
- Tú cargas pesadas cadenas.
- Las que me forjé en vida.
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¿Esto te resulta extraño?
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La cadena que tú cargarás era
tan pesada y larga como ésta...
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hace siete navidades.
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Ahora debe ser bien pesada.
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Jacob. Viejo Jacob Marley...
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- ¿no tienes algún consuelo para mí?
- Ninguno.
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Ni tampoco para mí.
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En vida, mi espíritu nunca fue más allá...
:23:55
de los angostos límites
de nuestro agujero cambista...
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y ante mí yacen viajes de agobio.