:10:00
Lo imaginaba.
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Ya no tiene aquel sabor
de ántes, ahora le ponen veneno.
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Hablando de veneno, tengo que
tomarme las píldoras...
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Aquí están los telegramas que
han llegado para usted de Nueva York.
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Les gusta telegrafíar, así
parece que trabajas para ellos
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Una invitación para la comida
del holandés Van Meer. Mañana.
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La envía el "Partido para la
Paz Universal", es la
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Organización de Fischer ¿no?
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No estoy al corriente de esas cosas.
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Nueva York me lo exige
y yo se lo mando, este es
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el secreto de hacer de corresponsal.
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Lo hago desde hace 25 años.
25 años y acabo bebiendo leche.
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"Imprescindible asistir a la comida
de Van Meer, esperamos entrevista"
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Buenos días ¿cómo va la abstinencia?
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Mire cómo me tiembla la mano.
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Me dirigía a la comida de Van Meer.
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Yo como aquí con el viejo Clac,
el de la Prensa Internacional.
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Estás aquí, cielito, no sabía si
esperarte en el comedor o arriba.
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Adiós Stopins.
Adiós Srta... Clac
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¿Qué me ha llamado ese?
:11:20
¡Vaya cara!
:11:21
Es un reportero americano.
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Buenos días, Sr. Van Meer.
:11:30
Perdone.
¿Es el Sr. Van Meer?
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Sí, efectivamente.
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Me llamo Haverstock.
No puede conocerme, soy americano.
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Me dirigía a su comida.
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Ah, bien, entonces...
:11:41
Es usted muy amable pero...
:11:42
Venga conmigo, todo sea por una
buena causa. Vamos al Hotel Savoy.
:11:54
De veras que es muy amable.
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Lo hago con mucho gusto,
no me gusta ir solo.