:52:02
Sí, claro.
:52:04
¿Conoce usted a un tal
Karl Schneider?
:52:11
¿Le molesta el humo?
:52:13
¿Ha oído alguna vez a su esposo
mencionar ese nombre?
:52:18
Jim nunca habla
de su trabajo conmigo.
:52:21
Mi esposa tardó años en aceptarlo.
Es duro estar casada con un "poli".
:52:25
No creo. Yo soy feliz.
:52:27
¿Quiere a su marido?
-Muchísimo.
:52:30
¿Cuándo dejó Highland Falls?
-En primavera de 1941.
:52:33
Conseguí trabajo.
:52:35
¿Dónde?
-En Newark.
:52:37
Este médico estaba
en Newark entonces.
:52:40
¿Médico?
-Schneider.
:52:42
¿Es médico?
-Sí.
:52:44
¿No le conocería
usted en Newark?
:52:47
No le conozco.
-Pues él a usted sí.
:52:51
¿Por qué piensa eso?
-Lo dijo él.
:52:54
Me temo que se equivoca.
-Estaba seguro. Karl Schneider.
:52:59
¿No le suena?
:53:01
Me temo que no.
:53:04
Ha apartado la vista.
¿Por qué?
:53:06
¿Sí? No me he dado cuenta.
:53:09
¿Está segura de que el
Dr. Schneider nunca la trató?
:53:13
Por supuesto.
Acabo de decírselo.
:53:17
¿Por qué se indigna?
No he dicho a qué se dedica.
:53:24
iPase!
:53:32
Sra. McLeod, voy a hacerle
una pregunta muy personal.
:53:38
¿Ha tenido usted
alguna vez un hijo?
:53:41
Ya sabe que Jim y yo
no tenemos hijos.
:53:46
Me refiero a antes
de casarse con Jim.
:53:49
Yo nunca he estado
casada con otro.
:53:55
Eso ya lo sé.
:53:59
Y ¿cómo puede
preguntarme eso?