:25:00
Odiosa.
:25:02
¿ Y por qué habéis consentido
en encerraros aquí?
:25:06
Porque Andrei lo quiere.
:25:08
En vuestro lugar,
encontraría algo que hacer.
:25:12
Supongo que sí,
pero somos muy distintas.
:25:15
Desde luego que sí.
:25:18
- ¿ Le has pedido la mano?
- No.
:25:21
¿ Lo harás?
:25:24
Aún no lo sé.
:25:26
- ¿ Puedo aconsejarte?
- En otra materia sí. En ésta no.
:25:32
Está bien.
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¡Andrei! ¡ Lise!
:25:51
Creíamos que no veníais.
Lise, estás preciosa.
:25:55
- Tú también, María.
- No. Yo sólo soy una ratita de campo.
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¿A que no es cierto lo que escribiste?
¿ Que sólo te quedarás una noche?
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- Por desgracia, sí.
- Lise, habla con él. Convéncele.
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- Lo he intentado.
- Lise está rendida. Debe descansar.
:26:13
- ¿ Sí?
- Vuestro padre desea verle.
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Gracias.
Tú ve a descansar, Lise.
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Le verás en la cena.
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¡Ven!
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¡Aquí está el guerrero!
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El valiente Bolkonsky
que vencerá a Napoleón.
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¿ Cómo estás, hijo mío?
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Yo bien, padre. ¿ Y vuestra salud?
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Como siempre, excelente.
Sólo los tontos enferman.
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Ya me conoces,
ocupado de la mañana a la noche.
:26:51
Como poco y bebo menos,
por eso estoy bien.
:26:53
- Gracias a Dios.
- Dios no tiene nada que ver.