:26:03
- Susie, era la policía.
- Mike, mira...
:26:06
Quinlan tiene una pista.
Lo siento, debo reunirme con él.
:26:09
Debes decirme lo que vas a hacer.
Si vas a Ciudad de México...
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tengo tiempo para llevarte
al aeropuerto.
:26:16
Quizá sea lo mejor,
sólo por unos días.
:26:18
- No estoy de acuerdo.
- Pero hace un minuto...
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Hace un minuto dije muchas cosas.
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Pero ahora creo que lo mejor
es estar al lado de mi esposo.
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- Así que iré contigo.
- ¿Conmigo?
:26:38
Debo reunirme con Quinlan
en la comisaría norteamericana.
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- Esperaré en el motel.
- ¿ Qué motel?
:26:44
Habrá uno en alguna parte en el lado
norteamericano de la frontera.
:26:47
El lado norteamericano
de la frontera.
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Ahí estaré segura.
No tendrás que preocuparte por mí.
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¿Dije algo equivocado de nuevo?
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No, supongo que me gustaría pensar
que un hombre en mi posición...
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puede proteger a su propia esposa
en su propio país.
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Mike, si voy al motel norteamericano
es sólo por comodidad.
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- Claro.
- No para estar segura.
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Lo que tú digas.
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... el contratista adinerado,
Rudolph Linnekar...
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ha sido identificado
junto con una bailarina rubia...
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ambos muertos en una explosión en
este lado de la frontera mexicana.
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Le vamos a dar
donde de verdad le duele...
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y sin ponerle las manos encima.
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¡Tiene una reputación!
Tiene una esposa joven.
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Se marchará de esta ciudad
deseando que él...
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y esa esposa suya
no hubiesen nacido.