Effi Briest
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

:04:07
La Sra. Von Briest, que aunque en
ocasiones

:04:09
podía ser poco convencional,
:04:11
retuvo a Effi, que ya salía precipitada.
:04:14
Y miró a esa criatura joven y
encantadora,

:04:16
que, sofocada por el juego,
:04:18
le ofrecía una imagen llena de vida,
y le dijo:

:04:22
"Al final, lo mejor es que sigas siendo
así.

:04:25
No cambies.
:04:26
Estás bellísima ahora.
:04:28
Tan despreocupada y desaliñada.
:04:33
Es lo que cuenta en este momento.
:04:35
Porque debo decirte, mi dulce Effi... "
Y cogió a su hija de la mano,

:04:39
"Debo decirte... "
:04:41
"Pero mamá, ¿qué pasa? Me estás
asustando. "

:04:44
"Debo decirte, Effi, que el Barón
Innstetten

:04:47
ha pedido tu mano. "
:04:49
"¿Mi mano, en serio?"
:04:51
"Con estos asuntos no se bromea.
:04:54
Le viste anteayer, y creo que a ti
también te ha gustado.

:04:57
Claro que es mayor que tú, pero es
:05:00
un hombre con carácter, posición
y buenas costumbres.

:05:04
Y si no dices que no, cosa que no
espero porque eres lista,

:05:08
estarás a los veinte años donde otras
están con cuarenta.

:05:12
Superarás a tu mamá con creces. "
:05:21
Effi, ven.
:05:34
La posesión de cosas cotidianas no le
importaba mucho a Effi.

:05:39
Pero cuando fue con su madre de un
lado a otro,

:05:42
entrando en las mejores tiendas del
lugar

:05:45
para realizar todo tipo de compras
para su viaje de novios a Italia,

:05:50
floreció su verdadero carácter.
:05:52
Sólo le gustaba lo más elegante
:05:54
y si no podía tener lo mejor,
:05:56
renunciaba a la segunda mejor
opción, porque no le llenaba.


anterior.
siguiente.