1:20:00
Dame el Winchester, Alice.
1:20:05
Te cae bien, ¿verdad?
1:20:07
Y también J.P. Morgan, ¿no?
1:20:09
Claro que sí, Alice.
1:20:11
Pero son nuestros enemigos.
1:20:13
A veces, te das cuenta
de que tus enemigos...
1:20:20
...son mucho más admirables
que tus amigos.
1:20:23
Si escoges la senda de la grandeza,
y ya lo comprobarás...
1:20:28
...ésa por la que caminan
los grandes hombres es...
1:20:32
...oscura y solitaria, iluminada
a trechos por otros grandes hombres...
1:20:37
...que a veces son tus enemigos.
1:20:40
Son el único lujo
que puedes permitirte.
1:20:44
Un camino oscuro y difícil...
1:20:46
...y no reprocho al que tiene
la sensatez para no tomarlo.
1:21:02
Yo era joven, y lleno
de la sabiduría juvenil.
1:21:05
Aún no había encontrado al profeta,
la voluntad de Dios.
1:21:10
Creía que los hombres
podían oponerse a esa voluntad.
1:21:13
Era un ingenuo.
1:21:15
Un hombre no puede confiar en nadie,
pero confía en mujeres.
1:21:20
Yo confié en mi hermano
oponiéndome al viejo sultán de Fez.
1:21:24
Los europeos le dieron dinero...
1:21:26
...y a eso, siempre
le sigue más europeos.
1:21:31
Mi hermano me traicionó,
y me mandaron a Mogador.
1:21:35
¿Mogador?
1:21:37
Una mazmorra junto al mar.
1:21:40
Me enviaron a morir,
pero era joven y fuerte.
1:21:44
Mi mente era tan ágil
como mis dedos.
1:21:48
El cautiverio.
Háblanos del cautiverio.
1:21:51
Mi hermano esperaba que moscas
y hormigas acabaran conmigo.
1:21:55
Pero pasaron los años...
1:21:57
...y aunque muchas veces
me cambiaron...