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Su Santidad el Papa Pío XI...
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... trata de golpear al
intruso con un sagrado decreto.
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Los fieles no lo pueden creer.
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Es, por supuesto, Zelig.
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Lo devuelven a los EE.UU. las
autoridades italianas.
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Lo readmiten en
el hospital de Manhattan.
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Acepto esta oportunidad para
tratar a Leonard Zelig...
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...ahora que está bajo
custodia del hospital.
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Le agradezco a la junta
esta oportunidad.
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Espero sinceramente
devolverlo a la sociedad...
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...como un ciudadano
capaz y dueño de sí mismo.
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No una curiosidad
sin vida propia.
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La Dra. Fletcher no tiene tiempo
para pensar en matrimonio.
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Debe dedicar toda su atención
a Leonard Zelig.
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Su plan es llevárselo a
su casa de campo.
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Preparará un ambiente neutral
lejos de la sociedad.
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Luego empezará a buscar
una nueva manera de tratarlo.
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Espera penetrar
esta curiosa enfermedad.
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Consciente de la importancia
de su labor...
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...Eudora Fletcher dispone
un sistema de grabación...
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...de sus procedimientos.
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Para ello contacta a
su primo hermano Paul Deghuee...
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...inventor y fotógrafo aficionado.
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Dijo, ''Quiero grabar
este caso...
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...para futuras generaciones
y para el mundo científico.
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Quiero que la cámara sea silenciosa''.
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Dije, ''¿Por qué no tomas notas
y luego lo redactas?''
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Dijo, ''Paul, cuando un hombre
cambia su aspecto físico...
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...quieres verlo.
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Eso no se puede leer.
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Y aparte, quiero
pasar a la historia''.
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La sala blanca está
cuidadosamente preparada...
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...para la serenidad máxima.
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Es un pequeño estudio en la casa
de la Dra. Fletcher...
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...mínimamente amueblado.
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Hay luces fotográficas
mal clavadas a las paredes...
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...para proveer
la iluminación adecuada.
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Hay micrófonos escondidos en lugares
especialmente seleccionados.