Henry V
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

1:21:02
¡Enferma, gran grandeza y ordena
al ceremonial que te dé cura!

1:21:07
¿Puedes, cuando mandas
en la rodilla del mendigo,

1:21:10
mandar en su salud?
1:21:21
No, sueño soberbio
1:21:25
que juegas tan sutilmente
con el reposo del Rey.

1:21:30
Yo soy un Rey que te conoce y sé...
1:21:38
que esto no es el bálsamo,
ni el cetro, ni la bola,

1:21:42
ni la espada, ni la maza,
ni la Corona Imperial,

1:21:46
ni el traje entretejido de oro y perlas,
1:21:49
ni el título farsante
que corre ante el Rey,

1:21:52
ni el trono en que se sienta,
1:21:55
ni la marea de pompa que bate
sobre las altas orillas de este mundo.

1:22:02
No, ni todo ese
tres veces magnífico ceremonial,

1:22:06
ni todo eso yaciendo en la cama majestuosa
1:22:10
puede hacerle dormir tan profundamente
1:22:14
como el desdichado esclavo
1:22:17
quien, con el cuerpo lleno
y la mente vacía, obtiene su reposo

1:22:21
embutido del pan de la miseria
sin ver jamás la horrible noche,

1:22:25
hija del Infierno, sino que como un lacayo,
desde el alba hasta el ocaso,

1:22:29
suda bajo la mirada de Febo
y toda la noche duerme en el Elíseo.

1:22:37
Al día siguiente, después del alba,
ayuda a Hiperión con su caballo

1:22:41
y continúa así todo el año,
1:22:43
con trabajo provechoso, hasta la tumba.
1:22:47
Y, salvo por la ceremonia,
1:22:52
el tal miserable,
1:22:54
remata los días con esfuerzo
y las noches con sueño.


anterior.
siguiente.