:04:31
	El deseo más ferviente
de toda su corta vida...
:04:35
	...era hacerse entender
por los humanos...
:04:38
	...para al menos poder decir:
"Perdón, jefe".
:04:41
	Perdón, jefe.
:05:11
	Aun antes de la desgracia de su
Arthur, la Sra. Hoggett no paraba.
:05:16
	Trabajando, horneando,
envasando, curtiendo...
:05:19
	Pero ahora, atendiendo a su marido
y pagando las cuentas...
:05:23
	...la vida se volvió mucho
más dura de lo que ella imaginaba.
:05:29
	Al poco tiempo,
aparecieron dos hombres.
:05:33
	Vestidos de traje y corbata.
:05:35
	Eran hombres de cara pálida
y mirada desalmada.
:05:39
	Hombres que únicamente podían venir
de un solo lugar... del banco.
:05:46
	¡Arthur!
:05:56
	¿Dónde está?
:05:59
	Aquí está.