:20:03
No era mi primer episodio insólito
:20:06
con las tiendas de libros Borders.
:20:08
En Filadelfia,
me había negado a cruzar
:20:11
un piquete de huelga en la puerta
:20:13
y había invitado a los huelguistas
a pasar conmigo a la lectura.
:20:17
De pronto, a la semana siguiente,
en su tienda de Nueva York
:20:20
me encontré con que Borders
no me había permitido hablar.
:20:27
Recibí vuestra nota ahí dentro.
:20:31
¿Trabajáis en Borders?
:20:33
¿Tratáis de formar un sindicato?
:20:36
¿Queríais encontraros conmigo
en plena noche?
:20:40
¿Qué ocurre?
:20:41
Mañana por la tarde, tenemos una reunión
para organizar el sindicato.
:20:45
Somos todos solidarios y debemos
encontrarnos con un sindicalista.
:20:50
Nos organizaremos a partir de ahí.
:20:52
- ¿Por qué?
- Porque... Hay un coche ahí...
:20:57
- ¿Quién es?
- Nadie.
:21:02
Temían que les vieran conmigo
:21:04
porque el director regional
había venido
:21:06
a la firma sin previo aviso
:21:08
y acompañado de un desconocido.
:21:10
No le habíamos visto nunca.
:21:19
Sin duda un camorrista.
:21:20
Uno del sindicato amarillo
de Omaha.
:21:23
¿Entonces no os autorizaron
a ocuparos de mi mesa?
:21:28
¿Tan sólo podía hacerlo
la dirección?
:21:30
Para protegernos.
:21:32
Ese es su argumento.
:21:33
¿De mí?
:21:35
Yo incluso les pregunté...
como si nada...
:21:38
"¿No tenemos que escuchar
lo que tiene que decir?"
:21:42
Después todos compramos tu libro...
:21:46
¿Después de qué?
:21:48
Después de que nos largaran.
Nos dijimos: "¿Qué tendrá este libro"
:21:52
- "¿Por qué no puedo venderlo?"
- Ya estaba intriguida.
:21:55
No dijeron que también Borders
les deducía un seguro sanitario
:21:59
que no aparecía
en ninguna consulta de la ciudad.