Les Enfants du marais
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Pues sí pareces
una rosa de Flandes.

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Hola, Sr. Richard.
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Buenos días.
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Es mi vecino,
un hombre muy rico.

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Es normal, se llama Richard.
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Debe extrañarle
ver gente aquí.

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Aparte del cartero,
aquí nunca viene nadie.

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Sírvase, Sr. Riton.
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¿Y la cortesía?
Primero se sirve a los demás.

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Perdone, Sra. Mercier.
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No me avergüences así.
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No, gracias, yo no quiero.
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Para mí una gotita.
Sólo para acompañaros.

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Perdona, Riton,
no quería ofender.

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¡Caramba!
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¿Es Pomerol?
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-Es demasiado, señora.
-En absoIuto.

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Figúrense. Antes de morir,
mi marido había comprado

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120 botellas.
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¡120 botellas!
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Y como yo no bebo...
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Bebe despacio, Riton.
Un buen vino hay que saborearIo.

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Bebo rápido
porque está muy bueno.

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Por su marido, que era un buen
hombre y nos alegra la vida.

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Qué bueno está.
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Esto no es jugo de rana.
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¿Jugo de rana?
¿Qué quiere decir eso?

:42:40
Una expresión popular
para hablar deI vino común.

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Es una metáfora.
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Voy a buscar otra botella
para que se la lleven.

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¡Riton!
:42:53
¿Qué he hecho ahora?
:42:55
Es lo que ibas a hacer.
Deja la botella, no te la ha dado.

:42:59
Tengan, llévensela a casa.

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