:29:02
No te preocupes.
:29:04
No le voy a decir a nadie.
:29:06
-¿Qué?
-Necesitas bajarte. Déjame ayudarte.
:29:09
Espera.
:29:10
-No te muevas.
-¡Ya basta!
:29:13
Nada más...
:29:15
-¡Ya basta!
-No sirve de nada.
:29:18
La única manera de bajarte es
si cortas tu propia pata a mordidas.
:29:22
No necesito la ayuda de
un oso estúpido, sólo el palo.
:29:26
-Bueno, toma.
-No, yo lo recogeré.
:29:28
Déjalo ahí.
No, donde lo encontraste.
:29:31
A la izquierda, junto a la roquita.
:29:34
-¿Aquí?
-Sí.
:29:35
Bien.
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Oye, ese árbol es fuerte, ¿no?
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Cuando yo era chico, me
encantaba treparme a árboles.
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Me trepaba a pinos, robles, cedros,
:29:47
maples, abedules, sauces llorones. . .
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Se me hinchó la lengua.
:29:52
Y, a partir de ese momento, tuve
más cuidado con las cosas que lamía.
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¿Ves? Lo importante es usar la cabeza.
:30:09
Eso estuvo chistoso. ¡Otra vez!
:30:11
-¿No tienes que ir a algún lado?
-Sí. A la migración del salmón.
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¿Qué te parece esto?
Yo te bajo y vamos juntos.
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-¿Trato hecho?
-Bueno, perfecto.
:30:22
Si me puedes bajar, con
alguna magia, iré contigo a tu. . .
:30:26
-Migración del salmón.
-Eso. Pero si no puedes...
:30:29
Te das la vuelta, te
vas y nunca regresas. Jamás.
:30:33
-¿Me lo juras?
-Sí.
:30:34
-¿Palabra de honor?
-Está bien.
:30:37
Pero ésta es una trampa
humana y tú eres un oso tonto.
:30:40
Así que de ninguna
manera vas a poder...
:30:48
Así que, viajamos de día,
dormimos de noche.
:30:51
Mi hora de dormir es una
hora después del anochecer...
:30:55
¡Corre!
:30:57
¡En buena hora me libré!