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- Deberías estar orgullosa de ti misma.
- No, estoy orgullosa de mis hermanas.
:56:07
¿ Y tú qué, Eva?
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Sé que pagaste un precio
por toda tu devoción.
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Sí.
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- Había un tipo, Lucius Johnson.
- Lucius.
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Como sea, era el príncipe azul local.
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Ya sabes.
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Éramos jóvenes,
pero lo nuestro era serio.
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Íbamos a casarnos, Ready for the World
iba a cantar en nuestra boda.
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Pero...
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me pidió que eligiera
entre él y mis hermanas.
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- Y cuando no lo elegí a él, me dejó.
- ¿Por qué no lo elegiste a él?
:56:39
Mis hermanas me necesitaban más que él
y lo que yo necesitaba no importaba.
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¿ Y tú qué, Raymond?
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¿Qué te ha brindado
la tragedia de tu vida?
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Ya lo sabes.
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Dame el maldito dinero
para poder irme.
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De acuerdo.
No quise interrumpir.
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Nunca quieres, Mike.
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Te pagaré el dinero de la apuesta luego.
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No hay problema, Ray.
Todo está bien.
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Mike es un jugador de billar
con suerte.
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Eso soy.
Los dejaré a los dos solos.
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Hasta luego.
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¿Sabes? Mike y sus amiguitos
a mí no me engañan.
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Eso me imaginé.
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Ellos planearon esto. Quieren que salgamos
para que los deje en paz.
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Esto quizá no lo creas.
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No les caigo bien.
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- Ésa no fue mi impresión.
- ¿De veras?
:57:45
¿Te importa
que nos presentaran?
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Enséñame cómo golpear
a la bola recta.
:57:54
¿Quieres que te enseñe
a golpear a la bola recta?
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Primero, sostén recto el taco.
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Eso es. Ahora deslízalo
entre los dedos.