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Era lo que veía.
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No tenía novia, no
tenía muchos amigos.
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¿Qué hacía?
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Dedicó y puso toda
su energía en el agua.
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Enfrentado a este
aislamiento...
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...Laird precisamente se volvió
hacia la generación anterior...
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...por inspiración
y camaradería.
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Laird Hamilton frecuentaba los legendarios
jinetes de grandes olas de los 60...
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...que comenzaban los
70, incluyendo a su papá.
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En esa época, Pipeline Beach
era el Meca del surfeo...
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...y cualquiera que fuera alguien
en el surfeo venían a Pipeline.
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Así que conocí a
un montón de tipos.
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Su papá hacía tablas para
Peter Cole, Warren Harlow...
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...José Angel, los pioneros
de las grandes olas.
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Y Laird era como una pequeña
esponja que absorbía todo.
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Aspiraba a ser como esos
pioneros de las grandes olas.
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Ellos surfeaban
cuando los otros huían.
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Por su familia, se habría esperado una
carrera como surfista profesional...
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...para Laird.
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Pero desde joven,
se imaginaba...
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...estar entre los míticos
jinetes de olas grandes.
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Era joven e
impresionable en 1969.
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Entonces comprendí la
extensión de lo que era posible.
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Comprendí que había
mucho sin aprovechar...
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...y que el océano podía
producir lugares y cosas...
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...que nada más podía.
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Lo que Laird y de los otros jinete de
grandes olas sabían, incluso desde los 50...
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...es que mucho más allá de los
lugares tradicionales como Waimea...
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...habían otros
arrecifes...
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...capaces de producir
olas de tamaño inimaginable.
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Incluso antes de 1969...
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...el increible Third Reef Pipeline
se rompió una vez en 1963...
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...debido a una enorme tempestad
que despertó al gigante.